¿Cuáles Son Las Promesas Que Son Sí Y Amén En 2 Corintios 1:20?

Ricky Kurth|Bajo la ley, las promesas de Dios eran condicionales. Él dijo a su pueblo en Israel que los bendeciría _si_ le obedecían (Levítico 26; Deuteronomio 28). Pero las promesas que Dios nos hace bajo la gracia son incondicionales. Son sí y amén.

por el pastor Ricky Kurth

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

ver original

“¿Cuáles son las promesas de Dios que son sí y amén en 2 Corintios 1:20?”

Bajo la ley, las promesas de Dios eran condicionales. Él dijo a su pueblo en Israel que los bendeciría si le obedecían (Levítico 26; Deuteronomio 28). Pero las promesas que Dios nos hace bajo la gracia son incondicionales. Son sí y amén. Y la respuesta a la pregunta de cuáles son esas promesas se encuentra en el trasfondo de las palabras de Pablo en 2 Corintios 1:20.

Verás, había algunos en Corinto que estaban juzgando a Pablo personalmente, cuestionando su autoridad como apóstol (1 Corintios 4:1-17) y alardeando de que nunca regresaría a Corinto para callarlos (v. 18). Él respondió asegurándoles que vendría “pronto… si el Señor quiere” (1 Corintios 4:19). Cuando no cumplió esa promesa tan rápidamente como sus detractores pensaban que debía hacerlo, lo acusaron de hacer promesas usando de “ligereza” (2 Corintios 1:17) y de no tomar en serio su palabra. Él respondió diciendo:

Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No. (1 Corintios 1:18 - RV1960)

Aquí les estaba recordando que su promesa de regresar a Corinto se encontraba en una epístola que sus profetas (cf. 1 Corintios 12:28) ya habían identificado como parte de la Palabra inspirada de Dios (cf. 1 Corintios 14:37), y no hay nada de ligero en las promesas que se encuentran en la Palabra de Dios. “Como Dios es fiel”, cada promesa que se encuentra en Su Palabra también es verdadera, porque Él escribió el Libro.

De modo que la promesa de Pablo de regresar a ellos fue tan inspirada por Dios como la promesa de que el Señor regresará por nosotros en el Rapto (1 Tesalonicenses 4:15-17), una promesa que Pablo nos hizo “en palabra del Señor” (v. 15). Pablo finalmente regresó a Corinto, y el Señor algún día regresará por nosotros. Esa es una de las promesas de Dios que son sí y amén.

Otras se encuentran cuando comparamos cómo Pablo les dijo a los corintios que pensaba regresar a Corinto, como les dijo, “para que tuvieseis una segunda gracia” (2 Corintios 1:15). Ya tenemos “toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3), por lo que la única segunda gracia que podríamos experimentar sería ser arrebatados y ocupar físicamente esos lugares celestiales. Una vez que lleguemos allí, la promesa adicional de Dios de que “hemos de juzgar a los ángeles” (1 Corintios 6:3) desde esos lugares altos en el gobierno del cielo también se hará realidad. Bendito sea Dios, esas promesas también son “en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios” (2 Corintios 1:20).


Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico". A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.

Publicar un comentario

0 Comentarios