Fe Versus PresunciĆ³n

Cornelius R. Stam|La Palabra de Dios declara en Hebreos 11:6 que “sin fe es imposible agradar a Dios”.

por el pastor Cornelius R. Stam

La Sociedad BĆ­blica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artĆ­culos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al espaƱol de dichos artĆ­culos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendiciĆ³n para su vida.

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La Palabra de Dios declara en Hebreos 11:6 que “sin fe es imposible agradar a Dios”.

No hay nada que obsesione a un hombre como el temor de que Dios pueda estar disgustado con Ć©l, ni ningĆŗn gozo comparable a la seguridad de que Ɖl estĆ” complacido. Sin embargo, es una tonterĆ­a suponer que podemos agradar a Dios con las cosas que creemos que Ɖl desea. Debemos darle lo que Ɖl dice que desea. Gracias a Dios, no es difĆ­cil determinar esto, porque Ɖl nos dice una y otra vez en Su Palabra que lo que mĆ”s desea es la fe. Ɖl quiere que confiemos en Ɖl, que le aceptemos Su Palabra.

La Biblia nos cuenta detalladamente cĆ³mo Dios nos amĆ³ a pesar de nuestro pecado y dio a su bendito Hijo para que muriera en el madero del Calvario para limpiar nuestro tĆ­tulo al cielo, pero, ¡ay!, en lugar de confiar en Su Palabra, miles de personas se alejan de su oferta llena de gracia, “procurando establecer [su] propia [justicia]” (Romanos 10:3).

Hacen “buenas obras” y hacen grandes sacrificios, pensando que un Dios de amor seguramente aceptarĆ” sus esfuerzos y pasarĆ” por alto sus pecados. Pero esto es presunciĆ³n, no fe. ¿CĆ³mo puede un Dios justo pasar por alto el pecado? Debemos agradecerle que en su amor incomparable Ɖl mismo pagĆ³ por nuestros pecados para que seamos libres, y que la salvaciĆ³n es “don de Dios”, que se obtiene sĆ³lo por la fe.

CaĆ­n supuso que Dios aceptarĆ­a su atractivo sacrificio en lugar del prescrito, pero Dios rechazĆ³ tanto a Ć©l como a su ofrenda. FaraĆ³n supuso que podrĆ­a llevar a sus ejĆ©rcitos a travĆ©s del Mar Rojo como lo habĆ­a hecho MoisĆ©s, pero pereciĆ³ en el mar por su presunciĆ³n. NaamĆ”n, el leproso, rechazĆ³ la manera de limpieza de Dios, diciendo: “PensĆ©…”, pero el gran general siguiĆ³ siendo leproso hasta que aceptĆ³ la Palabra de Dios. ¿AceptarĆ”s a Dios en Su Palabra y confiarĆ”s en Cristo como tu Salvador?


Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artĆ­culos de Dos minutos fueron escritos hace aƱos por el pastor C. R. Stam para publicarse en periĆ³dicos. Cuando muchos de estos artĆ­culos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribiĆ³ esta palabra de explicaciĆ³n en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periĆ³dico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos aƱos, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artĆ­culos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareciĆ³, aƱadirĆ­a interĆ©s, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artĆ­culos de periĆ³dico". A esto aƱadirĆ­amos que lo mismo ocurre con los artĆ­culos escritos por otros que seguimos aƱadiendo, periĆ³dicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que estĆ© de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artĆ­culos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseƱan son atemporales.

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